El pasado domingo 21 de agosto los seguidores de The Glee Project pudimos ver la final de la primera temporada, y los resultados finales sorprendieron a todos. No hubo un ganador como se había anunciado que sucedería, sino dos: Samuel Larsen y Damian McGinty.
El ruedo final comenzó, como es usual, con el homework assigment. La tarea de esta última semana giraba alrededor de “Don’t stop believin’”, casi icónica en Glee a estas alturas. El reto consistía en probar que los concursantes tenían lo necesario para formar parte del staff de Glee, o sea, probar su “Glee-ality” frente a Ryan Murphy, el mentor invitado de la semana.
Mayor no pudo ser la sorpresa de los finalistas cuando vieron aparecer al resto de sus compañeros eliminados, quienes los ayudarían tanto para cantar Don’t stop believin’ como para la filmación del video final.
El más feliz de todos fue sin duda Damian, quien junto a Hannah y Cameron anunciaron estar felices de que el “Three-some” estuviera junto otra vez (debo decir que quedé dividida entre la ternura que causan los tres y el asco por la melosidad con que se profesan amistad). En cambio, Alex mencionó que temía que alguno de los eliminados tratara de sabotearlo durante la filmación del video y Samuel se sentía observado, como si los demás intentaran ver qué tenía él q ellos no que lo llevó a la final… Lindsay siempre mostró creerse mejor que el resto, así que cualquier cosa que salga de su boca respecto a sus compañeros no es muy creíble (phonie! Cof cof).
El video de la semana fue de la canción “Raise your glass”, de Pink.
A diferencia de las semanas anteriores, para la gala frente a Ryan, cada finalista pudo elegir que canción deseaba interpretar. Lindsay fue la primera en salir al escenario con “Gimme Gimme» de Thoroughly Modern Millie y fue ovacionada tanto por sus compañeros como por el jurado. El siguiente fue Damian, con «Beyond the Sea«, de Charles Trenet, y arrancó aplausos a lo grande (incluso el coreógrafo Zach Woodlee lanzó una risa de felicidad que dio miedo de lo creepy). En tercer lugar actuó Samuel con una canción que me sorprendió demasiado: “Jolene”, de Dolly Parton. Hay que ser muy valiente o muy suicida para interpretar un cover de una canción de Dolly, sobre todo si ésta habla de cómo una mujer le ruega a otra que no le quite el novio… Pero, a pesar de que no comprendo cómo, Samuel la transformó en algo sexy! Y, finalmente, salió al escenario Alex para cantar «I Am Changing« de Dreamgirls. Como en ocasiones anteriores, se vistió de mujer y cada segundo se parece más a un clon de Mercedes (en versión arrogante, desagradable y con pretensiones de divo, claro).
Cha chan cha chan, cuando el momento de anunciar el ganador llega, todos quedamos con la boca abierta porque el muchacho q había sido tan duramente criticado por Ryan las dos últimas semanas, Samuel Larsen, es quien se lleva el premio mayor! Pero la sorpresa no termina ahí porque, medio minutos más tarde, Ryan anuncia que Damian McGinty ganó también! El muchachito irlandés hace gala de un verdadero festejo (su emoción era casi palpable a través de la pantalla). Ambos ganaron un rol en 7 episodios de la próxima temporada de Glee. Pero todo no termina ahí, sino que Lindsay Pearce y Alex Newell también obtuvieron algo, pues cada uno participará en 2 episodios de la próxima temporada del show (los que habíamos esperado no ver la cara de “Kurtcedes” nunca más quedamos destrozados).
Los nuevos personajes para Glee ya están seleccionados y sólo nos queda esperar que comience el proceso de rodaje con las recientes incorporaciones. Esperemos que los guionistas nos sorprendan escribiendo papeles que los ganadores sepan lucir como buenos losers del Glee Club.