Durante la promoción de Spectre, la última película de James Bond, el actor Daniel Craig no dudó en dar a conocer sus intenciones de no regresar a la franquicia del agente 007. Casi podríamos decir que Craig se cansó de decir que ya no estaba interesado en dar vida al personaje y que solo lo haría por el dinero.
En los últimos meses se ha especulado hasta el cansancio sobre quién podría ser el nuevo Bond, James Bond. La lista de candidatos va desde Idris Elba, pasando por Damien Lewis hata Tom Hiddleston, uno de los favoritos para tomar la posta.
Incluso, no se descarta del todo que la próxima encarnación del agente sufra un cambio de género. Durante el fin de semana se disparó una campaña por parte de los fanáticos para que la actriz Gillian Anderson, conocida por su rol en The X-Files, sea la próxima Bond. El día domingo la actriz tomó su cuenta de Twitter para publicar un póster fan made de ella como Jane Bond.
El último nombre en entrar en la lotería de potenciales candidatos es el actor Jamie Bell, recientemente visto en el reboot de Fantastic Four.
Aunque todavía no hay una confirmación oficial de quién será el próximo Bond, la semana pasada el diario Daily Mail publicó que Craig había rechazado la oferta de 68 millones de libras por otras dos películas.
En el día de hoy se conoció que Daniel Craig está en negociaciones finales para unirse al reparto de Logan Lucky, la nueva película de Steven Soderbergh cuya filmación comenzará en la segunda mitad del año. Además, Craig ya estaba comprometido para protagonizar 20 episodios de la serie Purity. Considerando que los tiempos de la pantalla chica suelen ser más demandantes que los del cine, no quedan muchas dudas de que Bond ya no es una prioridad para Craig.
A la espera de mayores confirmaciones, lo cierto que es que el actor está cada vez más lejos de volver a hacer uso de su licencia para matar.
Rincón Cinemático 