Mañana llega la quinta temporada de Game of Thrones, y a esta altura sabemos que con cuatro temporadas, centenares de personajes que entran y salen de la historia y las múltiples alianzas políticas y pujas por el trono, es difícil recordar todo año a año. Por eso les traemos un repaso de la cuarta temporada para que se pongan al día sobre cómo quedó la situación en Westeros.
Bueno, por dónde empezar. En King’s Landing el joven rey Joffrey Baratheon (Jack Gleeson) tuvo su merecido, tras ser envenenado en la mismísima celebración de su boda con Margaery Tyrell (Natalie Dormer). La culpable de todo fue la abuela de Margaery, Olenna Tyrell, pero en su lugar Tyrion (Peter Dinklage) fue quien recibió toda la culpa. Oberyn Martell (Pedro Pascal) se ofreció para defender a Tyrion en un juicio por combate, pero su final estuvo lejos de ser exitoso.
Tyrion logró escapar con la ayuda de su hermano Jaime (Nikolaj Coster-Waldau) y Lord Varys (Conleth Hill), pero no sin antes ponerle fin a la vida de Shae (Sebil Kekilli) y la de su padre Tywin Lannister (Charles Dance). Ahora Jaime y Cersei (Lena Headey) deberán lidiar con el caos que vendrá con la muerte de su padre y con el ascenso de Tommen Baratheon (Dean-Charles Chapman) al trono.
Tras la Boda Púrpura, Sansa (Sophie Turner) escapó de King’s Landing con la ayuda de Littlefinger (Aidan Gillen), dirigiéndose al Nido de Águila, hogar de Lysa Arryn. Allí Lysa y Littlefinger se casaron, para que este luego la arrojara a su muerte a través de las Puertas de la Luna. Fue bueno ver la transformación de Sansa de ser una nena de papá a una joven astuta.
Mientras tanto Arya Stark (Maisie Williams) seguía en camino con el Perro, hasta que Brienne of Tarth (Gwendoline Christie) entabló una brutal pelea con él y lo dejó herido de muerte. Al final de la temporada, Arya decidió actuar por su cuenta y usó su preciada moneda para ir rumbo a Braavos, con la esperanza de encontrar a Jaqen H’ghar (Thomas Wlaschiha).
Más allá del Muro, Jon Snow (Kit Harrington) tuvo éxito defendiendo el Muro de los salvajes junto a la Guardia de la Noche. La llegada de Stannis Baratheon (Stephen Dillane) significa que habrá algunos cambios en el Muro y en las negociaciones por el poder, y comenzó tomando prisionero a Mance Rayder (Ciarán Hinds).
Muy alejada de las vastas tierras de Westeros, Daenerys Targaryen (Emilia Clarke) continúa con su gobierno antiesclavista en Meereen. Tuvo un momento de debilidad al descubrir que su leal consejero Ser Jorah Mormont (Ian Glen) es un traidor y es condenado al exilio. Además, se vio forzada a encadenar a sus dragones debido a que uno de ellos fue responsable por la muerte de un niño, lo que obligó a Daenerys a encerrar a dos de ellos. Drogon, el más fuerte y feroz de los dragones, continúa suelto.
La quinta temporada de la serie promete ser una de las más épicas hasta el momento, a medida que el panorama se va preparando para lentamente llegar a un cierre. Sin duda, esta va a ser una temporada con mucho cambio y transformaciones, como hemos visto en algunos avances. Muchos personajes saldrán de su zona de comfort y pasarán a ocupar un nuevo lugar en la historia.
Asimismo la serie de a poco comienza a alcanzar a los libros y muy posiblemente, para quienes hayan leído los libros, se enfrentarán a algún que otro spoiler de la saga. Recordemos que George R.R. Martin se encuentra trabajando en el sexto libro de la saga de Canción de Hielo y Fuego, llamado The Winds of Winter (Los Vientos de Invierno), que podría publicarse a finales de este año o comienzos de 2016.
Game of Thrones regresa este domingo 12 de abril por HBO.