Review: ‘Cinderella’

Puntaje: [yasr_overall_rating size=»medium»]

Película: Cinderella (Cenicienta) Director: Kenneth Branagh Guión: Chris Weitz Reparto: Lily James, Cate Blanchett, Richard Madden, Holliday Grainger, Sophie McShera, Helena Bonham Carter, Hayley Atwell, Nonso Anozie, Stellan Skarsgård, Derek Jacobi, Ben Chaplin.

Siguiendo en la onda de Maleficent el año pasado, Disney acaba de estrenar la nueva versión live-action de Cinderella (Cenicienta). Pero a diferencia de la otra, Cenicienta no cae en la reinvención de la historia de cuentos de hadas, sino que cobra vida en una magnífica producción con un gran reparto, tal como Disney la contó en su versión animada de 1950.

Dirigida por Kenneth Branagh (Thor), Cinderella comienza con la historia de Ella, una pequeña que vive en el seno de una familia de buen pasar, junto a su madre y su padre. El retrato de una familia perfecta y feliz, pero pronto la tristeza se cierne sobre la familia cuando la joven Ella pierde a su adorada madre, interpretada por una casi irreconocible Hayley Atwell, debido a una enfermedad. De aquí en más, las cosas no volverán a ser iguales para Ella y su padre. Ya siendo una adolescente, el padre de nuestra protagonista decide contraer nuevamente matrimonio con Lady Tremaine, quien se adentra en la vida de Ella junto a sus dos odiosas hijas.

Bueno, de aquí en más, la historia se desarrolla tal cual la conocemos. El padre de Ella muere y Lady Tremaine se desespera al saber que no podrá mantener su lujoso estilo de vida, teniendo que deshacerse de todos los sirvientes de la casa. Y de a poco, Ella deberá hacerse cargo de todos los quehaceres de la casa y de los abusivos pedidos de su madrastra y sus hermanastras.

Antes que nada hay que entender que esta película apunta a una audiencia muy amplia, tanto de pequeños que nunca vieron la versión animada de Disney, como a jóvenes y adultos que sí la han visto y que quieren revivir un clásico. Otro aspecto a tener en cuenta es que aquí nuestra heroína tampoco anda por la vida haciendo reivindicaciones feministas. Sin embargo, no estamos ante una típica damisela en apuros que debe ser rescatada por su príncipe para poder escapar de su abusivo entorno. Sin duda, estamos frente a una versión menos machista, con una Cenicienta que se da cuenta que la valentía y la bondad, esos valores que su madre siempre le inculcó, son los que le permitirán dar el paso e independizarse para alejarse de la cruel madrastra y sus horrendas hijas.

En el rol de Cenicienta nos encontramos a la relativamente nueva Lily James, a quien hemos visto en la serie Downton Abbey como la intrépida Rose, y cuyo futuro le depara más trajes de épocas y zombies en la adaptación Orgullo y Prejuicio y Zombies. James da vida a Cenicienta de forma convincente, agradable y, en esta ocasión, se le ha dado la posibilidad de interactuar más con el príncipe y con el resto de los personajes.

Por otro lado, los fanáticos de Game of Thrones estarán felices de ver a Richard Madden de regreso en sus vestiduras de época como Kit, el apuesto y encantador príncipe. En esta ocasión, al igual que la protagonista, tiene muchas más líneas y tiempo en pantalla que en la cinta animada.

Otro personaje que destaca en la historia es el Hada Madrina, encarnada por una casi irreconocible Helena Bonham Carter. A pesar de su corta aparición, es uno de los grandes entretenimientos de la película, así como de los más divertidos. Aunque en este tipo de films, donde la fantasía juega un rol bastante importante y los efectos no pueden faltar, el director Kenneth Branagh se las ingenió para que el balance entre la tecnología y la realidad sea perfecto. Aquí podemos ver que la realidad se sirve de los efectos como un complemento (embellecer los paisajes, la transformación de los elementos antes de ir al baile, etc), y no viceversa.

Como ya lo mencioné, esta nueva versión se le brinda más espacio a los personajes y al desarrollo de los mismos. Este es el caso de Cate Blanchett en el rol de Lady Tremaine, la vil y cruel madrastra. No es necesario decir lo buena actriz que es Blanchett, pero sí debo admitir que verla en la piel de la villana es otra de las cosas por lo que este largometraje vale la pena. Las hermanastras, interpretadas por Holliday Grainger y Sophie McShera, están bien caracterizadas y adhieren a la complicidad de su madre para sacarle más lágrimas a la pobre Ella. 

No se puede dejar de mencionar el increíble vestuario diseñado por la veterana Sandy Powell, ganadora de tres Premios de la Academia y con más de 10 nominaciones a lo largo de su carrera. El mismísimo vestido de Cenicienta tras su transformación es alucinante. Y sabemos que no fue nada fácil para James portar semejante atuendo a la hora del baile. Y ni hablar del magnífico diseño de los icónicos zapatos de cristal. ¡Un verdadero look de cuento de hadas!

Para ir concluyendo con esta reseña, puedo decir que Cenicienta eligió un camino seguro para volver a las pantallas, pero lo hizo de forma suficientemente entretenida y revitalizada como para agradar a una amplia audiencia. Con el final feliz que conocemos de memoria, la historia logrará transportar a niños y adultos, demostrando que con valentía y bondad todo es posible.