Hace poco se confirmó que Scarlett Johansson se convirtió en la elegida para dar vida a la Mayor Motoko Kusanagi en la adaptación live-action de la famosa franquicia japonesa, pero al parecer la noticia no fue tomada muy bien por los fans, que son varios.
De acuerdo a información brindada por Moviepilot y ComicBook, una petición fue enviada a DreamWorks Studios pidiendo la baja de la actriz de la adaptación del film de 1995. Dicha petición destaca:
«Fanáticos del incónico film animado japonés de ciencia ficción de 1995, Ghost in the Shell, han estado anticipando una remake live-action durante años pero ahora, en lugar de contratar actrices asiáticas, DreamWorks ha elegido a Scarlett Johansson para el papel protagonista. El film gira en torno a la Mayor Motoko Kusanagi, miembro de una fuerza de seguridad del futurista con la tarea de rastrear a un misterioso hacker.
El film original se sitúa en Japón, y la mayoría de los personajes son japoneses. Así que ¿por qué la remake americana tiene como protagonista a una actriz blanca? La industria ya es hostil con los actores asiáticos, sin papeles en grandes películas que se modifican para excluirlos. Una encuesta reciente encontró que en 2013, sólo el 4.4% de los personajes asiáticos presentes en las películas más taquilleras de Hollywood tuvieron diálogos.
DreamWorks podría utilizar este film para ayudar a brindar oportunidades a los actores asiáticos-americanos en un mercado que les da pocas oportunidades para brillar – por favor firma la petición pidiéndoles que reconsideren contratar a Scarlett Johansson en Ghost in the Shell y elijan actores que sean más fieles al reparto original del film.»
Más allá de la controversia y clara discriminación hacia los actores asiáticos, es una realidad que adaptaciones de productos japoneses llevadas a cabo por Hollywood suelen ser penosas (no olvidemos el desastre que hicieron con Dragon Ball, por ejemplo). A eso se le suma que no sólo Scarlett Johansson no guarda ningún parecido con Motoko Kusanagi, sino que estamos ante una actriz que no es capaz de realizar escena de acción alguna y debe recurrir a dobles que realicen esa tarea constantemente.
Con grandes actrices asiáticas – como Rinko Kikuchi, sin ánimo de mostrar favoritismo y postularla como protagonista ideal gracias a su larga preparación en artes marciales y talento actoral ampliamente demostrado- sería un desperdicio arruinar una historia solamente por seguir los mandatos de Hollywood.