Puntaje: Excelente [yasr_overall_rating size=»large»] |
Director: Alejandro González Iñárritu.
Guión: Iñárritu, Nicolás Giacobone, Alexaner Dinelaris, y Armando Bo.
Reparto: Michael Keaton, Emma Stone, Edward Norton, Naomi Watts, Andrea Riseborough, Zach Galifianakis, y Lindsay Duncan.
¿Qué debe hacer una persona para ser relevante? O mejor dicho, ¿qué debe hacer una persona para mantenerse relevante? Estos interrogantes y alguna que otra cuestión existencial es lo que plantea el director mexicano Alejandro González Iñárritu en su más reciente película, Birdman o (La Inesperada Virtud de la Ignorancia).
Protagonizada por Michael Keaton, la cinta cuenta la historia de Riggan Thomson, un actor fracasado que en sus mejores días supo ser una famosa estrella de Hollywood con una franquicia a cuestas, y ahora, intenta salvar su carrera montando una obra en Broadway.
Desde los primeros minutos en que vemos a Riggan Thomson meditando en su camerino y levitando, sabemos que no estamos frente a una película cualquiera. Pero no solo es inusual el hecho de ver a un hombre levitar a centímetros del suelo, sino que desde el comienzo hasta el fin, la cámara apenas si parpadea.
Con la apariencia de estar filmada en una sola toma y sin cortes, el film nos adentra en la creciente ansiedad que experimenta Thomson. Un actor que abandonó el traje de superhéroe que lo hizo rico y famoso y que está tratando a toda costa de recobrar algo de credibilidad, montando su propia obra en Broadway con la adaptación de una historia corta de Raymond Carver. Para ello, ha contratado a Jake, su abogado, para hacer de productor, interpretado por un irreconocible Zach Galifianakis; y a su hija Sam para ser su asistente personal, en un intento por enmendar su ausencia mientras filmaba aquellas películas de Birdman y que contribuyeron a su problema con las drogas. Valga mencionar, excelentemente personificada en Emma Stone.
Riggan es un hombre divorciado y que se encuentra en una relación complicada con su co-estrella Laura (Andrea Riseborough), quien a su vez tiene sentimientos por la protagonista de la obra, Lesley (Naomi Watts), que debe actuar junto a su novio Mike Shiner, un actor narcisista e hiperactivo interpretado por Edward Norton. A medida que se acerca la noche del estreno, la presión y la ansiedad comienza a hacer que Riggan alucine. Constantemente acechado por la voz del alter ego de su heroico personaje, Birdman, el monstruo que él mismo creó y que lo manipula para que se olvide del teatro y reclame su supremacía hollywoodense.
La obsesión de Riggan está alimentada por el deseo de fama y prestigio y que, en última instancia, no son lo mismo. “Tu no eres un actor, eres una celebridad”, le dice despectivamente la crítica de teatro Lindsay Duncan.
Keaton da una de las grandes actuaciones de su carrera. Al ver la película, es difícil no asimilar la situación de Riggan con la de Keaton mismo. Un actor que protagonizó dos grandes blockbusters de Tim Burton y cuya carrera comenzó a apagarse de a poco. Por momentos, Keaton saca a relucir su lado más neurótico y maníaco, y por otros, está siempre presente ese sentimiento de autocompasión.
Iñárritu contó con la ayuda del gran cinematógrafo Emmanuel Lubezki, que logró lo que prácticamente parece imposible. Un largometraje de casi 2 horas de duración filmado bajo la apariencia de un plano secuencia. Deslizándose casi mágicamente a través de los corredores y escaleras del teatro, y entre las multitudes de Times Square. Hay que agregar, todo esto al compás de la gran banda sonora, un constante ritmo de batería, compuesto por Antonio Sanchez.
Durante todo el tiempo, Riggan está al borde de un colapso nervioso, debido al inminente fracaso crítico y comercial que deberá enfrentar con su obra. Y lo más terrible y patético de todo es que no puede admitir su adicción a ese status de celebridad en decadencia, que paradójicamente rechaza en el nuevo mundo de las redes sociales y reality shows. Riggan no quiere dejar de lado su estatus de celebridad. Quiere aumentarlo, hacerlo más notorio. En el fondo, él prefiere al aplauso y reconocimiento de un montón de extraños que un momento a solas con su ex esposa e hija.