Película: Gone Girl (Perdida)
Director: David Fincher
Guión: Gillian Flynn
Reparto: Ben Affleck, Rosamund Pike, Neil Patrick Harris, Tyler Parry, Carrie Coon, Kim Dickens, David Clennon, Missi Pyle, Sela Ward, Boyd Holbrook.
Parte thrille r, parte sátira, Gone Girl es una mirada cruel y casi perversa de lo que puede ser una relación, un matrimonio. Oscura, retorcida, rozando el límite de cómo las personas pueden esconder su verdadero yo bajo numerosas capas de engaño. Todo es una actuación, todos pretenden ser algo que no son, editándose y reescribiéndose a sí mismos, para el público y para el otro.
En el día de su quinto aniversario, Nick Dunne (Ben Affleck) encuentra que su hogar ha sido violentado; la puerta de entrada abierta, vidrios rotos, algunos muebles dados vuelta, y su esposa Amy Elliott Dunne (Rosamund Pike), misteriosamente desaparecida. Al llegar a la escena del crimen, la detective Rhonda Boney se da cuenta que no todo es lo que parece. Con la evidencia de problemas financieros y alguna que otra disputa doméstica, las sospechas crecen apuntando el dedo hacia Nick, cuya preocupación por la desaparición de su esposa no se encuentran a la vista.
En cuestión de días, la sonrisa sociópata de Nick está dando vuelta en todos los medios y su imagen pública comienza a volverse más importante que la búsqueda de su esposa perdida, cuya voz escuchamos a través de las entradas de un diario íntimo que de a poco comienza a revelar la cara oculta de un matrimonio aparentemente idílico. Pero la verdad va más allá del caso de una persona desaparecida, y para poder limpiar su nombre, Nick deberá descubrir la verdad acerca de su esposa. Y esa verdad es acerca del amor y el matrimonio.
Gone Girl es la décima película del director David Fincher (The Social Network, El Club de la Pelea, Seven). Basada en el best-seller del 2012 de la autora Gillian Flynn, encargada de trasladar su atrapante novela en el guión de la película. Estructurada en tres actos claramente delimitados, vemos la historia avanzar a ritmo lento pero que nunca aburre, siempre expectantes de lo que vendrá a continuación.
El film comienza de forma enigmática, en el momento en que Amy desaparece de la casa que comparte con su esposo Nick, bien caracterizado e interpretado por Ben Affleck, como un hombre que se ha dado cuenta que su vida no será como la vislumbró en el pasado. Para entrar un poco en contexto, la cinta nos muestra que estamos en los Estados Unidos de la recesión, donde nos enteramos que ambos personajes han perdido sus trabajos en Nueva York, y por alguna que otra circunstancia, se han visto obligados a trasladarse a Missouri, al pueblo donde él creció. Allí Nick se ha convertido en dueño de un bar junto a su hermana gemela Margot (Carrie Coon), que siempre tiene un comentario a la medida de la situación.
La investigación avanza rápido de la mano de Rhonda Boney (Kim Dickens), la ávida detective encargada del caso, que pronto comienza a sospechar y a indagar en los lugares correctos para poder desentrañar el misterio. El haber leído el libro me dejó casi sin sorpresas porque ya sabía qué esperar o qué iba a suceder a continuación, pero aun así los giros de la trama dejan de ser buenos y un tanto inesperados para el espectador.
La película se mueve entre dos períodos de tiempo que de a poco van revelando la verdad que se esconde detrás de esta historia de falsas apariencias. Fincher logra este equilibrio a través de los escritos en el diario y mediante flashbacks que nos remontan al primer encuentro de la pareja en Nueva York, y la sucesiva relación que entablan hasta llegar al presente de la narración.
Sin duda es Rosamund Pike quien tiene el mayor desafío de toda la película, siendo ésta la mejor interpretación de toda su carrera. En esta ocasión da vida a una mujer que existe en ausencia, que logra acaparar el centro de la historia con perspicaces diálogos y una astucia que es casi difícil de imaginar.
La revelación del destino de Amy, que no tiene lugar al final de la cinta sino a la mitad de la misma, está muy bien manejada, dándole a la trama una brisa de aire fresco, a la vez que introduce a nuevos personajes. Como a Neil Patrick Harris que interpreta al ex novio de secundaria de Amy, y a Tyler Perry como el abogado estrella que Nick necesita para intentar limpiar su reputación.
A pesar de esa malicia que de a poco se va desplegando sobre la historia y los secretos enterrados, no hay que olvidar que este es David Fincher en modalidad cuasi-cómica: inquietante, provocador y sorprendente, ya sea para bien o para mal. Dos lados de una misma historia, pero con la particularidad de que en Gone Girl ambos son despreciables. En el que tanto Nick como Amy quieren ser aceptados y justificados en sus acciones, no obstante, ninguno logra salir limpio porque hay una perversidad latente que los une.
Valoración: 9 Muy Buena