Película: Guardians of the Galaxy
Director: James Gunn
Guión: James Gunn y Nicole Perlman
Reparto: Benicio Del Toro, Bradley Cooper, Chris Pratt, Dave Bautista, Djimon Hounsou, Glenn Close, John C. Reilly, Karen Gillan, Lee Pace, Michael Rooker, Vin Diesel, Zoe Saldana.
Si hay algo que caracteriza a Marvel es que no da puntada sin hilo y planea cada proyecto cuidadosamente. Lo hizo con todas y cada una de las películas que integraron la Fase 1 y 2, y continúan haciéndolo con la Fase 3. Cuando se anunció por primera vez que Guardianes de la Galaxia sería el próximo paso en la expansión de su universo cinematográfico, muchos pensamos que sería un tanto arriesgado seguir adelante con una historia cuyos personajes son poco conocidos.
Qué más decir, sino que el riesgo valió la pena! La cinta es una de las mejores apuestas de Marvel hasta el momento. Novedosa, con un gran sentido del humor, y lo mejor de todo es que se trata de una película de superhéroes en la que los protagonistas no son precisamente héroes y rompen con el esquema tradicional del mismo.
Todo comienza con Peter Quill (Chris Pratt), un humano que fue abducido de niño y creció para convertirse en un forajido intergaláctico. Convertido en la cuasi-leyenda Star-Lord, pasa sus días buscando tesoros y haciéndose el galán con diversas razas del género femenino alrededor de la galaxia. La aventura comienza cuando Quill encuentra un objeto de gran valor, una pequeña esfera plateada que lo convertirá en el blanco de distintas fuerzas. Pronto las circunstancias lo llevarán a conocer a un grupo de marginados – Gamora, Drax, Rocket y Groot. Y por si fuera poco, deberán enfrentar a las oscuras fuerzas del mal que desean poseer el preciado orbe, poniendo en juego el destino de la galaxia.
Mundos amenazados con desaparecer, razas en peligro de extinción, alucinantes vistas desde el espacio. Todos esos elementos forman parte de imaginarios intergalácticos y son la fórmula ideal para una aventura, pero en Guardianes de la Galaxia funciona más bien como el escenario en el confluyen estos héroes atípicos donde se conocen, luchan, y en última instancia, forjan los vínculos de una gran amistad. Desde luego que los sucesos que atraviesan la trama son importantes y tienen su razón de ser, pero son los personajes los que realmente destacan. De forma sutil e impecable, el director James Gunn se las ingenió para que cada uno de estos personajes tenga su momento en la película, pero su mayor logro es haberles dado esa identidad propia del grupo, esa dinámica en equipo.
Y esto se debe a algunas buenas actuaciones de los protagonistas. En primer lugar, creo que no podrían haber elegido a mejor actor que Chris Pratt para dar vida al carismático Star-Lord. Por momentos arrogante, por momentos heroico. Es uno de esos personajes que está destinado a pasar a la historia. Zoe Saldana interpreta a Gamora, una despiadada asesina, hija de Thanos, determinada a traicionar a los suyos en pos de un bien mayor.
Pero la verdadera alma de la película recae en Rocket, un mapache que habla y Groot, un árbol gigante, ambos generados en CGI. Bradley Cooper se pone en la piel de Rocket, con una viveza y sarcasmo que no son fáciles de igualar. Mientras que Groot cuenta con la voz de Vin Diesel en lo que podría ser su rol menos demandante hasta el momento, pero al igual que Rocket, su participación es necesaria para dar balance a esa dinámica grupal.
Asimismo el resto de cast se compone por Dave Bautsita como Drax el destructor, un ser en busca de venganza por el asesinato de su esposa e hija. Al igual que los otros, Drax también tiene algunos momentos memorables en la cinta.
Marvel no sería lo que es sin sus villanos, en esta ocasión traídos a la vida por Lee Pace como Ronan the Accuser, y Karen Gillan como Nebula. Las caracterizaciones de ambos fueron excelente, sin embargo, no puedo evitar pensar que el rol de los antagonistas no fue del todo contundente. Por no mencionar el poco tiempo en pantalla de ambos, en especial de Nebula, que a mi parecer tiene muchas más razones de ser la verdadera villana de la cinta que Ronan, quien se presenta como un cuasi fanático religioso que busca destruir un planeta. En cambio Nebula, tiene todo lo necesario para ser LA villana. Creció bajo la sombra de su hermana Gamora y siempre atenta a la aprobación de su padre, Thanos.
Otro aspecto a tener en cuenta es el buen ritmo en que progresa la historia. No se detiene mucho tiempo en detalles o en explicar determinadas cosas. Además, Gunn se vio frente a la tarea de introducir este universo cósmico para el futuro del mundo de Marvel, pero siempre fiel a la premisa de la propia historia que se está contando, sin pensar en lo que vendrá. Apegado a sus excentricidades, como la genial banda sonora o referencias de todo tipo a la década de los 80.
Es evidente que Gunn se tomó sus libertades y estableció así su impronta. La película podría haber sido un fracaso total en manos equivocadas. Pero por las razones ya mencionadas, desde principio a fin hay una rebeldía latente y una confianza absoluta de una película que marcará un antes y un después en el Universo Cinematográfico de Marvel.
Valoración: Muy Buena (9)