Película: Snow White and the Huntsman (Blancanieves y El Cazador)
Director: Rupert Sanders
Guión: Evan Daugherty, Hossein Amini
Reparto: Kristen Stewart, Charlize Theron, Chris Hemsworth, Sam Claflin, Ray Winstone, Ian McShane, Eddie Izzard, Bob Hoskins, Toby Jones, Eddie Marsan, Stephen Graham, Nick Frost, Joey Ansah, Raffey Cassidy
Una nueva versión de Blancanieves llegó a la pantalla grande con Blancanieves y el cazador (Snow White and the Huntsman), pero esta vez con una historia más oscura dirigida por Rupert Sanders. Si bien fue un éxito a nivel mundial que ya aseguró la realización de una secuela, creo que el mismo se debe más a cuestiones de marketing que a la calidad del film.
La cinta comienza narrando la historia que todos conocemos gracias a los hermanos Grimm: Blancanieves nace tras el deseo de la reina Eleanor (Liberty Ross) de tener una hija con labios rojo como la rosa, piel blanca como la nieve y cabello negro como el ébano, dueña de una belleza sin igual. Siendo todavía joven, la reina muere y al poco tiempo el rey Magnus (Noah Huntley), padre de Blancanieves (Kristen Stewart), decide contraer matrimonio con Ravenna (Charlize Theron), una hermosa mujer mantenida cautiva por el ejército enemigo. Una vez celebrada la boda Ravenna, ahora reina, asesina a su marido y toma el poder del reino, sumiéndolo en una era de terror y oscuridad. Blancanieves, una niña en ese entonces, es encerrada en la torre más alta del castillo.
Hasta ahí tenemos a grandes rasgos la introducción del film. Ahora llega la secuencia de hechos carentes de sentido en la película. Tras ocho años encerrada, Blancanieves – ahora convertida en una mujer- decide escapar de las manos de su malvada madrastra. Sí, recién tras ocho años toma la iniciativa y, como si no fuera suficiente, descubre al mirar por la ventana diminuta de su celda que había allí un clavo suelto que podía utilizar como arma. Si a eso le sumamos que no tiene sentido que una mujer tan malvada como Ravenna decida mantener a la heredera del reino con vida, podemos ir acostumbrándonos al estilo de la historia.
Finalmente su odio hacia su hijastra surge cuando, tras consultar a su espejo mágico (una de las mejores creaciones del film) quién es la más bella de todas éste le responde que ahora lo es Blancanieves, quien no sólo es bella sino que también posee una pureza capaz de destruirla o darle la vida eterna, en caso de obtener su corazón. Pero hay un gran problema: la joven ha escapado y se encuentra internada en el Bosque Oscuro. Es así como aparece el Cazador (interpretado por el glorioso Thor Chris Hemsworth) un hermoso alcohólico que vaga aldea por aldea y que cuenta con un conocimiento único en lo que al Bosque Negro de refiere. El trato que la reina realiza con él es volver a la vida a su esposa fallecida a cambio del corazón de la princesa. Para no dar más vueltas con la historia, el Cazador logra encontrar a la joven pero decide protegerla en lugar de matarla, y ayudarla a liderar la rebelión contra la cruel reina. Quien también se sumará en la búsqueda de la princesa perdida es William (Sam Claflin), su amigo de la infancia que vendría a ocupar el papel del “Príncipe Encantador”.
La verdad es que la película parece por momentos una imitación trucha de El Señor de los Anillos. Resulta demasiado molesto ver el escudo de Blancanieves una vez convertida en una suerte de Juana de Arco, en el que podemos ver un árbol casi igual al árbol blanco, emblema de Minas Tirith, o el reino convertido en un pedazo de tierra muerta y negra al mejor estilo Mordor. A eso debemos sumarle el robo alevoso que se hizo de ciertos temas de la banda sonora de la trilogía dirigida por Peter Jackson, tal vez el ejemplo más claro sea la música que se escucha durante las escenas de la protagonista con los enanos que es IGUAL a la que suena durante los diálogos que mantienen los hobbits, y lo mismo ocurre durante la supuesta guerra en la que ocurrió…nada. Peor aún, lo único creado – en lo que respecta a la banda sonora- por la producción de la cinta fue la canción entonada por los enanos, que dista mucho de semejarse a la belleza épica que logra transmitir solamente el trailer de El Hobbit.
En lo que respecta a las actuaciones, Charlize Theron se roba el film. Su interpretación de la bruja/madrastra malvada es brillante. Cada vez que aparece en pantalla logra transmitir su odio, resentimiento, dolor, todo junto a la vez que se impone en cada escena con su avasallante belleza y presencia actoral. Creo que de todas las actrices que últimamente han interpretado este papel, ninguna supera en actuación y versatilidad al personaje creado por Theron.
En cuanto a los demás no hay mucho que decir. Hemsworth cumple con su papel pero dista mucho de ser una interpretación memorable, al igual que el trabajo realizado por Claflin. La que sí puede llegar a ser memorable pero por su inexistente talento actoral es Kristen Stewart. No es algo nuevo en ella, ya nos tiene acostumbrados a este particular talento gracias a la melosa saga Twilight, pero acá va un paso más allá. En esta ocasión llora varias veces – cosa que no logró hacer en Twilight– pero en el papel de Blancanieves es tan cálida como un iceberg, y con esto no me refiero al hecho de ser o no femenina, sino a su falta de transmisión de sentimiento alguno. No sólo no existe química entre ella y el Cazador, al igual que con William, sino que incluso cuando debería mostrarse maravillada y feliz sólo se limita a esbozar una mínima sonrisa. Finalmente, cuando emite su discurso frente al pueblo que odia a la reina con el fin de pedirles que la apoyen en la lucha no logra emocionar a nadie, todo lo contrario, por momentos resulta molesto porque comienza a gritar mientras habla como si estuviera sufriendo contracciones cual embarazada a punto de dar a luz. Desastrosa.
Como corolario de esta fallida cinta, tenemos una guerra con escasas escenas de acción, en la que Blancanieves decide enfrentarse a Ravenna valiéndose de la técnica de defensa personal que el Cazador le enseñó en menos de un minuto cuando se conocieron en el bosque. Cuando se llega a este punto de la película ya se acepta cualquier cosa, todo resulta ridículo.
Blancanieves como Princess Mononoke, by Alexiel
Para continuar con la línea de plagios argumentales, no se podía evitar la sensación de déjà vu cuando aparece una escena que es una indudable copia de la película Princess Mononoke, escrita y dirigida por Hayao Miyazaki en 1997.
En la misma podemos ver cómo el espíritu del bosque donde se desarrolla la historia es representado por un enorme ciervo que se aparece ante los protagonistas frente a un árbol emplazado en un islote rodeado por las aguas de una laguna. La escena se repite idéntica en Blancanieves y el Cazador, a lo que se le suman ciertos detalles como los espíritus menores que habitaban en la historia de Miyazaki, sólo que aquí son representados como (desagradables) pálidas hadas que cumplían con la tarea de guiar a Blancanieves ante su líder, el ciervo. Además, no se puede pasar por alto cierta familiaridad estética presente en el film, pues cualquiera que siga los trabajos de los Estudios Ghibli habrá percibido la “gran inspiración” que parece haber generado esta productora japonesa en el director de la película.
Para cerrar, vale decir que lo único realmente rescatable es la fotografía, muy bien lograda, al igual que el vestuario y, como ya mencioné anteriormente, Charlize Theron, lo mejor sin lugar a dudas. Lo malo es que Blancanieves y el Cazador va a tener una secuela, así que vamos a tener que sufrir nuevamente de todas estas falencias en vaya uno a saber qué historia, porque hasta donde todos sabemos Blancanieves nunca lucha contra nadie, pero en este universo paralelo de la princesa parece que todo es posible. Lamentablemente la idea en sí es interesante, pero su resultado fue bastante mediocre y el flojo guión mucho no ayudó, aunque fue bueno que Stewart casi no emitiera palabra durante las 2 horas que dura la cinta. No nos extrañemos si un león muy parecido a Aslan se convierte en su guía.
pense lo mismo que tu al ver la pelicula, me despciono completamente, como tanta falta de imaginacion?.
ademas hay una parte de la pelicula que se parece mucho al castillo andante
cuando la bruja vuelve media-pajaro me recordo a algunas escenas del «castillo andante»
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Tenés toda la razón, se parece a la escena en que Howl vuelve al castillo convertido en pájaro y se va desplumando escaleras arriba,extenuado (aunque era un sueño de Sophie).
A veces se siente como un insulto por parte de los guionistas el que crean que el público no se va a dar cuenta de los plagios que cometen.
Alexiel
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Definitivamente es una mala versión de la princesa mononoke, de hecho terminando de ver a esta Blanca Nieves, puse la Película de Hayao Miyazaki para quitarme «el mal sabor de boca», plagio descarado…
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