Review: ‘Underworld: Awakening’

Película: Underworld: Awakening (Underworld: El Despertar)

Director: Måns Mårlind, Björn Stein 

Guión: John Hlavin, J. Michael Straczynski  

Reparto: Kate Beckinsale, Stephen Rea, Michael Ealy, Theo James, India Eisley, Sandrine Holt, Charles Dance, Kris Holden-Ried, Jacob Blair

Después de una larga espera se estrenó Underworld Awakening, cuarta entrega de la saga de vampiros creada por Len Wiseman y, lamentablemente, debo decir que fue una gran decepción. Como fanática confesa de estas películas no hay nada peor que esperar una buena historia y encontrarse con la nada misma.

Lo positivo del film es que si algún espectador no vio ninguna de las anteriores no va a perderse en la historia dado que comienza con una sinopsis bastante detallada de las primeras dos películas (recordemos que la tercera fue una precuela). En este caso se nos presenta una sociedad que posee conocimiento sobre la existencia de los vampiros y los lycans, por lo que ante la amenaza de su existencia deciden crear un programa para extinguirlos del planeta. Así nos encontramos nuevamente con Selene (Kate Beckinsale) y Michael huyendo de sus cazadores y siendo atrapados luego de que una bomba estallara entre ellos. Desde dicho incidente pasan doce años y Selene, cautiva de Antigen -corporación encargada de estudiar sus genes para encontrar una “cura” al vampirismo- es liberada de su letargo por el misterioso Sujeto 2.

Desearía poder decir que debo contenerme para no mencionar ningún spoiler pero la verdad es que todo es demasiado obvio y ocurre con extrema rapidez. Al parecer los doce años de congelamiento de Selene no afectaron para nada sus habilidades como luchadora, puesto que ni bien despierta comienza a matar a cuanto oficial se cruza en su camino. Y aquí lo importante, ¿quién es el Sujeto 2? Puede que el film trate de hacernos creer que se trata de Michael, cosa poco probable dada la ausencia del actor Scott Speedman para retomar el papel, así que para cualquier seguidor de la saga queda inmediatamente descartado. Antes de cumplirse los 30 minutos de la cinta nos enteramos de que la protagonista ve a través de los ojos de alguien más, luego de que ese alguien es el famoso Sujeto 2 que, sorprendentemente, posee una conexión con las ondas cerebrales de ella; acto seguido vemos a Selene encontrando a una niña de unos 12 años de edad que, ante el ataque de una manada de lycans que los persiguen revela su condición de híbrido. 

Es realmente decepcionante. Se sabía que iba a aparecer la hija de Selene con Michael, quien obviamente sería la primera niña híbrido nacida en el mundo (hecho de por sí genial) pero ¿había necesidad de mostrarlo tan rápido sin crear misterio alguno? No. Es como si toda la película se desinflara en un segundo.

De ahí en más comienza la lucha contra los científicos de Antigen que buscan hacerse con la joven Sujeto 2 llamada Eve (India Eisley) para quitarle su ADN. En esta batalla no podía faltar el humano bueno y honrado, papel representado por el detective Sebastian (Michael Ealy), encargado de ayudar a Selene a destruir dicha corporación. Durante el transcurso de todo el film vemos a los protagonistas luchando contra los lycans, cuya estética cambió para peor: ya no son más una mezcla de humanos con lobos sino que parecen animales salidos de una cruza con lobos y lagartijas, patético. Pero eso no es todo, si no se sienten a gusto con estos lycans existe todavía otra opción: un lycan que parece adicto a las anfetaminas y que se asemeja más a King Kong que a los seres de su propia raza.

En cuanto a los vampiros, ya no son una raza temida sino que se esconden como ratas temerosas de los humanos. Lo único que considero positivo es la aparición de David (Theo James), el único vampiro sexy valiente del montón que se unirá con Selene en la lucha por recuperar el honor perdido de su especie.

Concluyendo, Underworld Awakening debería ser el comienzo de la cinta y no el film entero (vale aclarar que dura unos escasos 75 minutos), ya que deja una sensación de que algo faltó o, para ser más clara, que nada pasó. Sin embargo, todavía quedan esperanzas para esta saga gracias a su final abierto. Ojalá Scott Speedman decida retomar el personaje de Michael Corvin y, en caso de concretarse un nuevo film, podamos ver una historia más consistente.