Antes de que comiencen a leer el artículo, advierto que es un campo minado de spoilers de la temporada 1. Si aún no terminan de verla, desistan de leer, pues lo mejor de los últimos capítulos fueron los giros argumentales de 180° que te dejan sin aire, no vale la pena arruinar eso por mera curiosidad.
Cuando comencé a ver la serie nunca esperé que me atrapara demasiado, pues aunque reconocí que era prometedora, jamás pensé que iba a convertirse en un vicio tan poderoso. Los dos primeros capítulos pueden ser un poco desconcertantes, pero a partir del quinto es imposible dejar de verla.
Recapitulemos: Vivian estaba embarazada de mellizos de diferente padre, uno era de su marido Ben y el otro del novio de su hija Violet, Tate, quien resultó ser el misterioso hombre en traje de látex violador que nos mantuvo en vilo toda la temporada. En el capítulo diez gritamos de sorpresa al descubrir que Violet había muerto, a pesar de los esfuerzos de Tate por salvarla cuando quiso suicidarse, y pasó bastante tiempo en estado espíritu sin notarlo. A partir de ese momento sentimos que cualquier cosa puede pasar, pero seguimos recibiendo un shock monumental cuando nos enteramos que uno de los mellizos, el concebido por el fantasma Tate, será el anticristo. Cliché, lo sé, pero apabullante. El trabajo de parto de Vivien tiene mal pronóstico desde que el primer bebé (el que no tiene padre espectro) muere a poco tiempo de nacer, mientras que el futuro mesías infernal llega al mundo fuerte y es raptado por su abuela Constance para ser criado por ella.
Sin embargo, los atentados a nuestra salud cardíaca no paran, sino que debemos soportar que la familia Harmon por completo muera dentro de la casa embrujada (Vivien como consecuencia de una hemorragia durante el parto y Ben asesinado por Hayden poco después) que hará que sus fantasmas la habiten por toda la eternidad.
Llegados a ese punto estamos desconsolados, pues todos los protagonistas fallecieron o ya lo estaban desde hacía rato sin que nos percatáramos de ello, y la idea de una segunda temporada se veía incierta… Pero no. Ryan Murphy, co-creador de la serie, ha anunciado que nuevas temporadas con personajes, lugar embrujado y temática nueva se vienen gestando. Si bien no hay nada en guión aún, desde ya debemos tener en cuenta ciertas cosas para no hacernos falsas ilusiones.
Primero y principal, cada temporada versará sobre una historia americana de horror distinta; tomará lugar en un escenario distinto, ya sea casa, castillo, prisión o escuela; tendrá personajes nuevos, aunque los de las temporadas anteriores podrían aparecer en roles menores o completamente distintos; los monstruos serán diferentes y escabrosos como siempre y más crímenes famosos continuarán apareciendo vinculados a la trama principal.
En cuanto a lo que no vamos a ver, Murphy explícitamente aclaró que no habrá vampiros (un tanto decepcionante, pues mientras no brillen tengo un gran aprecio por ellos, aunque quizás esto ayudará a que la serie no caiga en el furor young adult que se viene dando en el terreno de los colmillos).
Hay algo que realmente voy a extrañar, y es el romance Tate/Violet. Si bien al principio no lograba que ningún personaje me cayera simpático, me descubrí desarrollando un cariño especial por los atormentados adolescentes de la serie. Lo sé, Violet es una deprimente deprimida muchachita que no puede evitar caer en el típico berrinche de «arruinas mi vida» hacia sus padres y que parece incapaz de intentar pasar los 20 años con vida (no lo logra, obviamente), mientras que Tate es un fantasma cuya muerte sólo empeoró su lado sociópata y se dedica a matar y complotar con tal de hacer feliz a las mujeres fantasmas o vivas que haya en la casa (todo debido a que su mamá, Constance, era una golfa que no le prestaba atención, pobrecito). Ambos son un desastre, pero terminan enamorándose y ni lo apática de ella ni psicópata de él pudo evitar que se convirtieran en una pareja que quisiera ver perdurar. Además, debería resaltar la excelente actuación de ambos, pues Taissa Farmiga y Evan Peters merecen un premio a mejores llantos del año en serie televisiva (categoría que debería crearse para los Emmy, seriamente).
Espero que Murphy cree nuevos personajes para actores de la primera temporada como Connie Britton (Vivien) y Dylan McDermott (Ben), pues por mucho que los detestara no pude evitar cobrar cierto afecto por ellos. Aunque no sólo hay que alabar a los que terminaron agradándonos, sino también a los que nos hicieron sentir grados irascibles de desprecio como Jessica Lange (Constance) y Kate Mara (Hayden) al interpretar sus papeles de una forma tan verosímil como odiosa.
Aún no hay fecha de inicio de rodaje de esta nueva temporada ni se sabe nada sobre quiénes serán sus protagonistas, pero se estipula que saldrá al aire en septiembre del año próximo como lo hizo la primera.
Entonces, ¿El hijo de Tate? no entiendo nada.
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La cosa es así: Vivian estaba embarazada de mellizos pero, como tuvo relaciones con Ben y «el hombre de látex» casi simultáneamente, cada bebé tiene un direfente padre.
Se revela que Tate es quien violó a Vivian mientras usaba el traje de látex, por lo que uno de los bebés es suyo y, para rematarla, hay una leyenda que dice que el Anticristo será engendrado de un progenitor vivo y uno fantasma…
El niño hijo de Ben muere a los minutos de haber nacido, pero se muestra que el «anticristo» es criado por Constance… Ahí se entendió mejor? Es medio enredado… Por eso mismo vale la pena ver la serie 😉
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Una muy buena serie de drama realmente cada escena es impredecible , disfruto al máximo el capitulo completo.
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