Review: ‘The Twilight Saga: Breaking Dawn – Part 1’

By Alexiel

Película: The Twilight Saga: Breaking Dawn – Part 1 (La Saga Crepúsculo: Amanecer- Parte 1)

Director: Bill Condon 

Guión: Melissa Rosenberg 

Reparto: Kristen Stewart, Robert Pattinson, Taylor Lautner, Anna Kendrick, Peter Facinelli,Ashley Greene, Jackson Rathbone, Nikki Reed, Kellan Lutz, Elizabeth Reaser,Christian Serratos, Billy Burke, Booboo Stewart, Sarah Clarke, Michael Welch, Julia Jones, Kiowa Gordon, Alex Meraz, Gil Birmingham, Jamie Campbell Bower

Recién veo la película y no puedo dejar pasar la oportunidad de criticar opinar sobre la primera parte del final de una saga que, basándose en libros de una calidad narrativa básica y bastante pobre, ha logrado un éxito envidiable.  

Voy a empezar por reconocer algo: es la película mejor adaptada de la saga hasta el momento. No hubo diálogos ridículos ni tantos silencios monótonos como en la primera, ni se inventaron escenas innecesariamente aburridas, y las pelucas no eran tan malas como solían ser (excepto la de Alice, su pelo parecía lamido por un gato).

La película comienza con los diferentes invitados a la boda recibiendo la correspondiente tarjeta de los novios. Sufrí una pequeña arcada porque mostraron una perfectamente eludible escena de Jacob sacándose la remera a 10 segundos de comenzado el film. Fue demasiado brusco y mis párpados no reaccionaron a tiempo para cerrarse y ahorrarme el disgusto de ver a un enano quileute en cueros.

Pasamos a la preparación para el casamiento, donde los diálogos entre los personajes parecen interpretados por vulcanos acartonados, pues todo suena… irreal. Conforme avanza la cinta se ve cierta mejora en este aspecto porque, a pesar de que no se ve ninguna actuación sobresaliente, al menos los actores logran articular los diálogos de tal modo que no suenen recitados de memoria por miembros de una raza que no siente emociones.

Algo que no entendí fue lo siguiente: Bella tiene una pesadilla previa a la boda en la cual porta un hermoso vestido de encaje con cierto estilo Vera Wang… Pero en la boda real viste lo que parece mezcla de dos atuendos, uno bello y otro de tienda de tercera mano. Y, para rematarla, su pelo está alzado en un rodete con trenzas que hubiera sido bonitos, de no haber sido porque parecía que había dormido con él! De haber usado el vestido y peinado del sueño, la boda hubiera sido casi perfecta. El escenario de la misma fue sencillamente bello, no puedo criticarle nada. Y, como plus que no me esperaba, por un momento logré olvidar lo mal que me cae Kellan Lutz cuando Emmett hace un chiste en la fiesta de los recién casados. Me hizo recordar al Emmet del libro que tan bien me caía por ser uno de los pocos personajes no emos de la saga.

Su charla con Jacob que termina en discusión durante la fiesta fue bastante aburrida, salvo por un detalle que me sirvió para darme cuenta de que nada es imposible: KRISTEN STEWAR LLORÓ. Sí, aunque no lo crean, sus ojos se llenaron de lágrimas por un momento, tuve que pellizcarme para comprobar que no soñaba. Es más, lloró 3 veces y se le empañaron los ojos un par más a lo largo de toda la película. Luego de 3 films en los que no hizo más de 2 expresiones faciales (Bella cara de nada y Bella cara de nada suspirando), eto fue un GRAN avance.

No hay nada digno de mencionar hasta la llegada de la tan esperada «luna de miel». Si fuera por mí, adelantaría todas las escenas, pues la cara de oler materia fecal aburrida de Bella cuando está en la cama con Edward provoca abofetearla. Te estás acostando con el vampiro por el que estuviste más caliente que caldero al fuego por casi 2 años, podés poner cara de que te está gustando!

Y hay algo que nunca m voy a cansar de repetir: ¿porqué nadie se encargó de poner en forma a Robert Pattinson para el papel? Hubo un momento en que saltó y… Saltaron sus boobies! Fue desagradable. Además su pelo estaba corto y casi negro, cuando creo recordar que en el libro decía claramente que era de un tono cobrizo y precioso. En fin, Edward no fue nada deseable en esta entrega. De tosdas formas no fue el único cuyo aspecto físico daba algo de pena, pues Peter Facinelli encarnó un Carlisle que parecía haberse devorado a la mitad de los habitantes de Foks. 

Lo que sí me pareció genial fueron los efectos de Bella embarazada-siendo comida desde adentro por el bebé. Fue tal cual uno la imaginaba al leer el libro: piel y huesos, cara de estar a tres suspiros de la muerte y cierto aire zombie (en ese momento de la película parecía un crossover de The Walking Dead, el parecido con un walker era impresionante). Ah, y al fin pude aprender a pronunciar Renesmee. Luego de años de especular posibles formas de decirlo, resultó ser lo más simple del mundo: /renesme/. 

Y uno de los personajes más entrañables del libro también lo fue en la versión cinematográfica: Seth es, sencillamente, divino. Me causó la misma ternura que lo hizo cuando leí sobre él, fue una lástima que no apareciera más tiempo en pantalla. Espero que en la segunda parte lo haga, es el único quileute al que le perdono que huela a perro mojado.

Algo que me gustó es que agregaran algo de acción, pues hay una mini pelea que fue agregada en la adaptación que le da cierto movimiento al film que de otro modo serían 117 minutos de silencios y diálogos un tanto forzados…

Luego de los títulos conviene quedarse, pues hay una escena extra con los Vulturi que fue la mejor de la peli. No lo digo por actuación ni contenido porque es patética desde ambos puntos de vista, sino por el mensaje que deja: las faltas de ortografía merecen la pena de muerta. Simple y llano. 

Algo bastante loable fue el soundtrack, pues no sólo usaron canciones nuevas sino también un par de la primera. Sin embargo, fue una lástima que «It will rain» de Bruno Mars sólo apareciera en los títulos finales, diría que casi un desperdicio desde que transmite la melancolía e incertidumbre en torno a la cual gira la línea argumental del film.  

En fin, si debiera puntuarla le pondría un 5. Pero dentro de la saga Twilight tiene un 9 pues, en comparación con las otras, fue la más fiel al libro y creo que dejará a los fanáticos bastante conformes.